Buenas, ¿cómo estás?
Espero que estés sobreviviendo a la intensa ola de mosquitos, sumada a la humedad y a las altas temperaturas que parecen no querer abandonarnos. Difícil escapar del monotema: es inevitable que los pequeños insectos -y las malas noticias del gobierno de turno- se roben el protagonismo de todas las conversaciones.
Este jueves dirá adiós el segundo mes del año, pero nos dejará un pequeño regalo: podremos comer ñoquis un 29 de Febrero por primera vez en cuatro años. Su despedida también deja muchos lanzamientos musicales. Como son solamente cinco las recomendaciones de este newsletter, tuve que dejar varios discos afuera (FYI han vuelto los IDLES, Brittany Howard, Tom Odell, Ella Grace, J Mascis, Declan McKenna, Molly Lewis y la cantante de Stereolab con un hermoso LP titulado Rooting for love) por eso me pareció atinado retomar las playlists que compilan todas las novedades musicales de estas semanas, para que la puedas explorar cuando tengas un ratito de tiempo ocioso:
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Ahora sí, pasemos a las 5 recomendaciones de los lanzamientos musicales de estas semanas:
Novedades
Wall of eyes, es el segundo LP de The Smile, el trío concebido hace dos años como un proyecto paralelo a Radiohead entre Thom Yorke y Jonny Greenwood, quienes sumaron a Tom Skinner en la batería. Este disco es bastante peculiar ya que a través del mismo, los músicos terminaron de crear la identidad de The Smile, que logra diferenciarse por completo de Radiohead, fusionando géneros como el jazz, la música ambient y el post rock, por tan solo mencionar algunos de ellos.
Es como si A light for Attracting Attention (2022) hubiese sido una especie de ensayo para que Wall of Eyes logre explotar, a través de la habilitación de un nuevo espacio creativo, una sinergia diferente entre Yorke y Greenwood. No sabemos si esto pudo haber sucedido debido a que cambiaron de productor (Sam Petts-Davies tomó el lugar de Nigel Godrich), o por el hecho de que The Smile se esté proyectando con un horizonte mayor que el de la banda icónica de los noventa. Pero todas son especulaciones: por el momento resulta imposible adivinar si la carrera de estas bandas seguirá o no siendo concomitante.
La artista oriunda de Toronto publicó el 19 de enero su tercer disco, Melt the Honey, bajo Fire Talk, sello que la acompaña desde 2021. El proceso de concepción del álbum ha sido bastante especial: Madeline Link viajó a México-más precisamente a Xalapa, a un lugar de residencia de artistas conocido como Casa pulpo- y grabó durante 11 días las 11 canciones que forman parte del disco. Melt the honey tiene un sonido bastante rústico que busca homenajear -con la particularidad de su voz- al grunge y a dos bandas en especial. PACKS ha declarado en entrevistas que al momento de hacer música, busca alejarse del perfeccionismo y que su principal influencia siempre ha sido el trabajo artístico de los Guided by Voices. Al mismo tiempo, su arte está inspirado en la banda londinense Micachu and the shapes.
En el marco de dicha búsqueda, Link se permitió experimentar tanto en letras como en la repetición de varios estribillos, convirtiendo a este nuevo material en un trabajo muy sólido, que consolida su evolución como artista si volteamos hacia atrás y lo comparamos con su primer LP, Take the cake.
El dúo canadiense publicó su segundo LP a principios de febrero. Harm’s way es un trabajo mucho más profundo que su disco predecesor, Modern Fiction (2021), y por eso refuerza y robustece el estilo que comenzaron en ese primer LP. Tom McGreevy (voz y guitarra) y Evan Lewis (guitarra principal), los dos amigos que un dia decidieron empezar a hacer música inspirada en el amor compartido por diversas bandas, están marcando su propio camino. A través de las 9 canciones que conforman este nuevo disco, afianzaron su propia identidad, con letras que hablan de los problemas y la angustia del presente y sonidos que oscilan entre el power-pop y el pop-rock.
La banda icónica de los noventa sacó nuevo material luego de 6 largos años. Si bien la banda no tenía una discografía prolífica, Shaun Ryder(Happy Mondays) y Kermit –aka Paul Leveridge– (Ruthless Rap Assassins) habían regresado a la escena musical en 2017, con el disco Pop Voodoo entre sus manos. Ahora, después de un largo periodo en silencio, podemos afirmar que el dúo está lejos de una despedida musical.
Orange head no tiene punto de comparación con la fuerza de It’s great when you’re straight…yeah, pero en cierto modo evoca su espíritu. Las 10 canciones enérgicas que tiene el cuarto eslabón en su discografía, recuperan un sonido que se mueve entre el hip hop, el funk y la electrónica, generando saltos de sorpresa entre cada una de ellas: hay un sube y baja constante entre ritmos dinámicos y moderados, pero siempre respetando el marco de su estilo musical.
Three bells es el decimoquinto disco de estudio del cantante y compositor californiano. Con 15 canciones de duraciones que van desde los 2 hasta los 6 minutos, Segall se permite continuar la exploración de su propio mundo musical, caracterizado por la existencia de una atmósfera bastante futurista y psicodélica, con reminiscencias al rock clásico de los setenta.
Con Three Bells ratifica que al menos 9 de sus últimos trabajos han sido búsquedas musicales bien diversas y ambiciosas: evitar encasillarse en un género determinado parece ser el único objetivo del músico estadounidense. Segall lo consigue demostrando que sus discos no se asemejan en casi ningún aspeto. Este nuevo LP no es la excepción: al jugar con el sonido de las guitarras eléctricas y acústicas logra producir sonidos que no pueden definirse como rock puro porque están infectados por otros géneros. El sonido sucio y peculiar de este disco, con letras melosas inspiradas en su matrimonio, posicionan a Segall como un artista multifacético, prolífico y sobre todo, rebelde.
Bonus track
Como el mes pasado no salió el Manual de Supervivencia para dejar que naciera Collage, me gustaría retomar algo de la última entrega para presentar el disco del bonus track de este mes.
En diciembre recomendé el documental sobre The Birthday Party, la primera banda de Nick Cave. En esta ocasión, quiero traerte el primer disco de una persona que marcó fuertemente la vida -y la obra- de Cave. Dirty Pearl es el álbum debut de Anita Lane (1960-2021), conocida no solo por haber mantenido una relación personal con Cave sino por haber formado parte de The Birthday Party y de los Bad Seeds, la banda actual de Cave, que comenzó a escribir su historia en 1984.
Anita y Cave se conocieron en 1977 a través de quien fuera luego el guitarrista de The Birthday Party, Rowland S. Howard, en una escuela de arte de Melbourne. Parece que el flechazo fue instantáneo y comenzaron un intenso romance que culminó 6 años después, en 1983. Durante esos años, Anita fue parte del proceso creativo de The Birthday Party, y ayudó a Cave en su crecimiento como músico, compositor y poeta, compartiendo con él todos sus métodos de aprendizaje.




Lane co escribió algunas canciones de la banda The Birthday Party -A Dead Song, por ejemplo- y luego de su separación, ocupó el rol de mejor amiga y también el de creativa en los Bad Seeds. Cave ha dicho en entrevistas que Lane era el cerebro detrás de sus bandas. Al mismo tiempo, su imagen de niña rockera consentida rompió con el canon representativo de la mujer cantante en la música, para empezar a ser tomada como un modelo e ícono femenino del rock de los ochenta.
Publicado en 1993 y producido por otro Bad Seed, Mick Harvey, Dirty Pearl contiene 14 canciones que muestran a Anita en una faceta única. Sus canciones la alejan del lugar de musa inspiradora -que ella tanto odiaba- donde la prensa supo etiquetarla, para colocarla como protagonista, como una artista única que utilizó lo mejor del gospel, del rock y del country para cantar -y también gritar- al mundo sus dolores y secretos más profundos.
Lamentablemente, la cantautora australiana falleció a unos tempranos 61 años, dejando un vacío irreparable en la vida de Nick Cave, y en la música alternativa australiana. Ella supo demostrar su enorme talento compositivo y musical, apartándose con inteligencia del lugar de musa inspiradora. Dueña de una personalidad enigmática y un tanto hermética, Anita Lane llevaba dentro de sí una oscuridad que a veces consumió lo mejor de sus días, pero otras la llevó a sublimar esa opacidad en lugares luminosos que le permitieron dejar una huella imborrable en la historia de la música.
Gracias por haber llegado hasta acá con tu lectura, y como siempre digo, no dudes en hacerme llegar tus comentarios sobre esta entrega.
¡Nos leemos la próxima!
Te mando un fuerte abrazo,
Mar